Pero no la de fantasía, sino la de elegir libremente, sin importarte la opinión de nadie, sin la culpa de no cumplir las expectativas.

Este espacio no es para que encuentres tu mejor versión.

Es para que recuerdes la original.

A lo largo de tu vida, fuiste dejando de lado tu autenticidad, tu brillo, tu originalidad…

Todo por encajar en un rol familiar. Por no ser excluida. Por no incomodar.

Mi trabajo es que recuperes cada fragmento de ti. Uno por uno.
Sin prisa. Pero sin excusas. Para que puedas asumirte completa, con libertad, con orgullo, con el corazón abierto y la mirada firme.

Y entonces grites a los cuatro vientos:

“Este soy yo.”

Sin miedo. Sin culpa. Y sabiendo sostener la incomodidad que tu nueva personalidad traerá a tu alrededor.

Eso es vivir desde la soberanía de tu propia existencia.

Cada día te escribiré un email. Uno solo. Pero con el tipo de verdad que te hace pensar, llorar o tomar una decisión. A veces todo al mismo tiempo.

Y si tú también deseas eso, te apuntas aquí abajo.
Si prefieres quedarte en el mismo lugar fingiendo que todo está bien… simplemente no te apuntes.

Y lo haré con tanta claridad y verdad, que si prestas atención —no solo a lo que digo, sino a cómo lo comunico—, vas a entender por qué invertir en ti no es un lujo, es lo mínimo que mereces.

De lo que NADIE quiere mirar o hablar y que está limitando tu vida:

• Tu mamá te odia

• Tu papá no te ha reconocido

• Por qué mendigas amor en vez de sentir que lo mereces

• Sigues con una pareja que ya te abandonó emocionalmente

• ¿Tu familia te dejó esta herida sin que te des cuenta? 

• Por qué el miedo al rechazo no es tuyo (es heredado)

• La frase que escuchaste de niño y que hoy te está saboteando

• El error que te enseñaron sobre el éxito (y cómo corregirlo)

• La creencia silenciosa que ha dirigido tus decisiones

• ¿Estás viviendo según el guion de tus padres sin saberlo?

• Por qué repites relaciones que te hacen sentir invisible

• Cómo liberarte de la culpa que no te pertenece

• Tus heridas no sanadas que se repiten como pareja.

• El autosabotaje silencioso que se disfraza de perfeccionismo.

• Lo que heredaste sin darte cuenta y cargas como si fuera tuyo.

• El miedo a tener dinero… porque no te sientes digno de él.

• El trauma que vive en tu cuerpo y se activa cada vez que quieres avanzar.

Te apuntas ahí:

No es para todos.

Si te ofende una verdad directa, si te incomoda que alguien no te abrace en cada frase…
No te suscribas.
De verdad.

Te vas a ahorrar muchos suspiros y yo muchos clicks de “cancelar suscripción”.

Pero si te cansaste de repetir tu historia y quieres romperla de una vez, este es tu lugar.